Contracrónica de la final de la Supercopa

El nuevo Bernabéu está en Arabia

Bernabéu
El Real Madrid jugó en un pequeño Bernabéu. (AFP)

El Real Madrid se sentirá como en casa mientras la Supercopa se celebre en Arabia. Los blancos volvieron a recibir el calor del estadio Rey Fahd, convertido en el nuevo Bernabéu del país saudí. El coliseo de Riad se volvió a volcar con el equipo de Ancelotti hasta el punto que a los jugadores merengues no les quedó más remedio que devolverles el cariño con aplausos y gestos dirigidos hacia la grada.

Dos horas antes del partido, el estadio ya registraba la mitad de la entrada esperando a alentar a los jugadores madridistas, quienes ya en el calentamiento vieron lo que era una calurosa bienvenida. Como ya ocurrió en el Clásico, cuando la megafonía anunció los nombres de los titulares la locura se apoderó de la grada. Benzema y Modric fueron especialmente aclamados entre el público y correspondieron con sendos tantos.

Una vez que comenzó el encuentro, las peñas Blancos KSA y RM4SAUDI dirigieron unos cánticos que incluso sorprendieron a más de un enviado especial. Con sólo decir que en el minuto siete del encuentro se cantó «Illa, illa, illa, Juanito maravilla» o que durante algunas fases de dominio blanco se escuchó «Así, así, gana el Madrid» nos podemos dar cuenta de que los seguidores de aquí están mucho más informados de lo esperado sobre lo que ocurre en el Santiago Bernabéu.

Pese a todo, entre el coliseo blanco y el del Rey Fahd existen algunas diferencias evidentes. La limitación de público al 50% por la Covid-19 dejó entrar únicamente a 30.000 espectadores y las pistas de atletismo en el campo impidieron que los jugadores sintieran plenamente el calor y estruendo que hubo en las gradas en algunos momentos. El gol de Modric fue un auténtico estruendo, pero la revisión del penalti por manos de Yeray rompió los tímpanos a más de uno con la celebración de la decisión de Soto Grado.

El Real Madrid se dedicó a tocar durante la segunda mitad mientras escuchaba los ‘oles’ de una grada que hasta aprendió a hablar español para ganarse a unos blancos que se sintieron como en casa. Dos títulos de Supercopa en dos intentos en Arabia nos hablan de que el club madridista tiene un talismán en esta competición que se ha hecho un hueco importante en el calendario.

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